¿En qué consiste?

Los padrinos prenderán dos velas idénticas que habrán de entregar a cada uno de los novios. Cuando están encendidas, con la llama de ambas velas, la pareja deberá prender una tercera vela más grande. Después, los contrayentes toman sus velas mientras el oficiante explica el significado del ritual. Además, se pueden leer textos previamente acordados entre el oficiante y los novios. Al terminar el ritual, los novios tendrán que apagar las velas que sostenían en sus manos, que simbolizan el final de su soltería.